La vida no es hoy... ni mañana... ni ayer... Es todo eso, unido en un continuo presente. La vida ES. ¿Todo? ¿Nada? Una forma de saberlo es abrir el corazón para aprender a vivirla.

jueves, 14 de octubre de 2010

Siempre habra Arco Iris



Aunque el viento
se vista con su gruesa capa
de nubes doradas y pardas.
Aunque el sol se refleje
en las gotas de miel
y la arena de un parque 
me traiga
el sabor a mar pegado a mi piel.
Aunque el rayo guiñe 
a la noche furioso
y el trueno grite
la rabia con él,
el agua inunde 
con fuerza la vida
y en ella se bañe la brisa
cada amanecer.
Aunque la flor se deshoje
amarillenta, en mi mano
y la tierra abra caminos
al poner mis pies,
o las hojas de un fresno 
me hablen
de los tres mundo que habitan en él.
Aunque el ciprés majestuoso
que besa el cielo
hunda en la tierra sus pies,
el verde olvido del bosque 
me llame
o el azul del cielo se abra
para guarecerme en él.
Y la gruta de agua 
reclame a la fuente
en la danza del fuego,
bailando, mi piel.
Aunque el Todo y la Nada 
se unan
en los archivos olvidados
que habitan mi sien...
Siempre habra Arco Iris
galopando en estrellas,
o montados en Pegasos,
centellas, antorchas...
mientras pétalos de rosas
y blancas azucenas
esparcen su aroma
girando en mil mundos
que alumbran silencios
en cada comienzo 
y en cada atardecer.

Amar y ser felices



 ¡¡¡¡Ser felices!!!! Esa es nuestra mejor tarea, nuestra única tarea, por encima de todas. ¡¡¡¡Amar y ser felices!!!! Pero nos entretenemos en otras cosas y nos olvidamos del camino. Dejamos de recordar a qué vinimos y nos preguntamos qué hacemos aquí. Miramos sin ver las indicaciones que nos llevan de vuelta a casa y nos cegamos con resplandores de luces que nos desvian del itinerario. Nos cerramos en el dolor, en la ira, en la tristeza, en el peso que arrastramos, en los deberes que creemos tener con los demás y no con nosotr@s mism@s, en lo que deseamos y no creemos merecer, en sentirnos culpables de lo "malo" que sucede a nuestro alrededor, porque lo "bueno" seguimos sin merecerlo...Y así seguimos alejándonos de todo aquello que nos llena. Cuando veamos que no hay nada bueno o malo sino que todo son experiencias para reencontrarnos y que todo lo que nos sucede no son más que señales para ese reencuentro con nosotr@s mism@s quizás entonces estemos en el camino y recordemos que solo debemos AMAR Y SER FELICES.
                Y yo que creía que era la única loca por el mundo. ¡Gracias a Dios hay más locos sueltos! 
              ¡¡¡¡Bendita locura!!!!

       Dicen por ahí que me volví loca. Que siempre estoy sonriente, que me brillan los ojos. Que converso con las flores y bailo en mi jardin.
 
       Dicen por ahí que creo en hadas y angeles. Que les abro las puertas y ventanas en las mañanas y les doy la bienvenida para que inunden mi hogar de luz, alegría y bendiciones.
 
       Dicen por ahí que hablo de "raros asuntos" como Transcendencia, Estar en Presente, Energía, Inmortalidad,Sanación, Conciencia...
 
       Dicen por ahí que me volví loca. Que le enseño a la gente apercibir la LUZ que brota de sus cuerpos... y que para colmo les muestro como se apaga cuando pensamos "feo"...
 
       Dicen por ahí que me volví loca. Que no me rigen agendas ni horarios. Que a las comidas en mi mesa tambien les hablo y les digo "Divino Sustento ¿Qué haces afuera? ¡Vamos pa dentro!
 
       Que todo me parece BIEN, PERFECTO Y SINCRÓNICO. Que a lo ADVERSO le busco lo bueno y todos los días bendigo el bien. Que le abro las puertas por igual a budistas, evangélicos, testigos de Jehová y nueva era...Que doy gracias cuando llueve y cuando hace sol. Que doy gracias cuando llega el transporte y cuando me toca ir un ratico a pie y otro caminando. Que lavo la ropa cantando y es igual cuando cocino, limpio y ordeno. Que ¿como es eso de que las flores me "chismean" lo que a la gente les pasa?...
 
       ¡Pero me siento tan CUERDA y tan DICHOSA!
 
       ¿Será contagiosa la locura?
 
                                                                  CONNY MENDEZ

miércoles, 13 de octubre de 2010

15 dias en Agosto

15 días de Agosto Este video debería de hacernos pensar que no podemos soñar 350 días del año para sólo vivir 15, que queremos apurar tanto que tampoco los vivimos. Deberíamos aprender de los niños y niñas a quienes tanto queremos enseñar lo que es la vida, nosotr@s que la malgastamos, que la dejamos pasar día a día. Angela Castillo, en su libro ""Girasoles al amanecer"; expresa esto mismo y pone la respuesta en boca de un niño cuando le preguntan qué es para él la vida. Y éste responde que, para él, la vida es el camino que hace cada día cuando va a la escuela y en él observa lo que pasa, lo que sucede a su alrededor. Si a nosotr@s nos preguntaran qué es la vida ¿cuál sería nuestra respuesta? Estamos tan dormid@s que solo vemos nuestros sueños y para vivir hay que estar bien despiert@s; para poder aprovechar cada segundo de esa vida, para poder ver los colores de ese cielo al amanecer, pero también los que nos deja cuando el sol poco a poco se despide, para disfrutar en la completa oscuridad del brillo de las estrellas y de un claro de luna, para sentir el calor de la mano que nos saluda y la tibieza de un beso que nos da la bienvenida, para escuchar en soledad nuestro corazón que late al mismo ritmo que el corazón de la tierra, para ver el brillo de esos ojos que nos miran y a los que miramos, sabiendo que somos dos almas que queremos aprender y ayudarnos en el camino, para agradecer a nuestro cuerpo todo lo que nos da porque gracias a él podemos acariciar, ver, escuchar, abrazar, comer, expresarnos con el movimiento, con la palabra, con la mirada, con la sonrisa... y queremos que sea perfecto a los ojos de las demás personas cuando ya es perfecto para nosotr@s mism@s. Y así malgastamos la vida en una lucha inútil entre lo que somos y lo que deseamos ser, entre lo que vemos y lo que queremos que vean... Creo que la vida es algo más sencillo de lo que pensamos, solo se trata de darnos permiso para aceptarnos, para amarnos, para perdonarnos a nosotr@s mism@s en cada momento y disfrutar en este trayecto del camino, porque todo lo que nos sucede, sea lo que sea, nos sirve para crecer como personas, como seres humanos... Gracias a todas las personas que estais en mi camino, por hacerlo hermoso y permitir que no solo vea esos 15 días de Agosto. Espero que para vosotros-as, la vida sea también un gran regalo, lleno de hermosas sorpresas, de corazones llenos de amor, de soles, lunas y estrellas, de bellos Arco Iris, de sonrisas, de abrazos compartidos, de besos dulces, apasionados... y de mucha, mucha luz.

Para reflexionar

Hace algún tiempo me mandaron este texto para ayudarme a reflexionar...


 "Nosotros estamos viviendo en este mundo por algún motivo, para algo, por algún factor especial. Obviamente, en nosotros hay mucho que debemos ver, estudiar y comprender, si es que anhelamos saber algo sobre nosotros mismos, sobre nuestra propia vida.

Trágica es la existencia de aquel que muere sin haber conocido el motivo de su vida.
Cada uno de nosotros debe descubrir, por sí mismo, el sentido de su propia vida, aquello que lo mantiene prisionero en la cárcel del dolor. Ostensiblemente, hay en cada uno de nosotros algo que nos amarga la vida, y contra lo cual necesitamos luchar firmemente.
No es indispensable que continuemos en desgracia; es impostergable reducir a polvareda cósmica eso que nos hace tan débiles e infelices.
De nada sirve engreírnos con títulos, honores, diplomas, dinero, vano racionalismo subjetivo, consabidas virtudes, etc., etc., etc. No debemos olvidar jamás que la hipocresía y las tonterías y vanidades de la falsa personalidad, hacen de nosotros gentes torpes, rancias, retardarias, reaccionarias, incapaces de ver lo nuevo".
"La vida práctica como escuela, es formidable, pero tomarla como un fin en si misma, es manifiestamente absurdo.
Quienes toman la vida como un fin en si misma, tal como se vive diariamente, no han comprendido la necesidad de trabajar sobre sí mismos para lograr una transformación radical.
Desgraciadamente, las gentes viven mecánicamente, nunca han oído decir algo sobre el Trabajo Interior.
Cambiar es necesario, pero las gentes no saben cómo cambiar; sufren mucho, y ni siquiera saben porque sufren. Tener dinero no es todo; la vida de muchas personas ricas suele ser verdaderamente trágica".
"Estudiemos esta situación más detenidamente. Necesitamos saber que es la vida. Cada cual es libre de opinar como quiera.
Digan lo que digan, ciertamente nadie sabe nada; la vida resulta un problema que ninguno entiende".
"Combinar Estados Interiores con acontecimientos exteriores en forma correcta, es saber vivir inteligentemente.
Cualquier evento, inteligentemente vivenciado, exige su correspondiente estado interior específico. Empero desafortunadamente, las gentes cuando revisan su vida, piensan que esta en sí misma está constituida exclusivamente por eventos exteriores.
¡Pobres gentes! Piensan que si tal o cual acontecimiento no les hubiese sucedido, su vida habría sido mejor.
Suponen que la mala suerte les salió al encuentro, y que perdieron la oportunidad de ser felices.
Lamentan lo perdido, lloran lo que despreciaron, gimen recordando los viejos tropiezos y calamidades.
No quieren darse cuenta las gentes de que vegetar no es vivir, y que la capacidad para existir conscientemente, depende de la calidad de los estados interiores del Alma.
No importa, ciertamente, cuan hermosos sean los acontecimientos externos de la vida; si no nos encontramos en tales momentos en el estado interior apropiado, los mejores eventos pueden parecernos monótonos, cansones, o simplemente aburridores.
Alguien aguarda con ansiedad la fiesta de bodas, es un acontecimiento, mas podría suceder que se estuviese tan preocupado en el momento preciso del evento, que realmente no gustase en ello ningún deleite, y que todo aquello se tornase tan árido y frío como un protocolo.
La experiencia nos ha enseñado que no todas las personas que asisten a un banquete o a un baile, gozan de verdad.
Nunca falta un aburrido en el mejor de los festejos, y las piezas más deliciosas alegran a unos y hacen llorar a otros.
Muy raras son las personas que saben combinar, conscientemente, el evento externo con el estado interno apropiado.
Es lamentable que las gentes no sepan vivir conscientemente; lloran cuando deben reír, y ríen cuando deben llorar."
"Cualquiera puede formarse una rica cultura intelectual, más son muy pocas las personas que han aprendido a vivir rectamente.
Cuando uno quiere separar los Eventos exteriores de los estados interiores de la Conciencia, demuestra concretamente su incapacidad para existir dignamente.
Quienes aprenden a combinar conscientemente, eventos exteriores y estados interiores, marchan por el camino del éxito."
Y  me ayuda a reflexionar:


  Esto es refuerzo positivo. De todas formas hay algo en lo que difiero y es que ya me cansé de los maestros de dolor y sé que a partir de ahora aprendo del Amor, nada me amarga la vida porque sé que es tal como yo la deseé y en cuanto a que somos prisioneros del dolor... creo que nuestra prisión es nuestro propio cuerpo, pero sin esa prisión no podríamos estar aquí por lo que debemos agradecerle que podamos experimentar con él y a través de él esta maravillosa aventura que es la Vida, aún cuando duele y no es ningún problema, es un regalo precioso. ¿Sabes? Un día nos ofrecieron un regalo y nosotro@s lo aceptamos, era para disfrutarlo a cada momento, nos dieron un cuerpo con el que poder estar aquí, la Tierra entera para recorrerla y gozar de todo lo que ella es, nos pusieron a las personas con las que podiamos compartir lo que Ella nos da y... ¿que hacemos? queremos apropiarnos cachito a cachito de todo lo que hay en la Tierra, en la Vida y empezamos a decir: mi casa, mi familia, mis hij@s, mi trabajo, mi tierra, mis amig@s, mi pareja, mis emociones, mis sentimientos, mi cuerpo, mi, mi, mi...... ¡nada es nuestro! ni siquiera nuestro propio cuerpo, hasta eso debemos dejar el día que volvamos a Casa. Solo podemos compartir todo lo que llega a nosotr@s, ese es el secreto para ser feliz, ese es el secreto de la Vida, abrir las manos y el corazón para recibir y para dar lo que recibimos. LLenarnos y vaciarnos a cada momento como hace el corazón, como hacen los pulmones, como hacen los ríos... todo es un continuo flujo, todo es un contiuo cambio, todo es un continuo dar y recibir y cuando no es así la energía se estanca, se pudre, se muere aunque estemos ¿viv@s? 

 

La abuela Margarita. Guardiana de la Sabiduria

Me ha gustado releer esta entrevista, así que la comparto con t od@s vosotr@s. Sería genial que todas las personas que pueblan este planeta sintieran el amor por la Madre Tierra que siente la abuela Margarita y ojalá sintiéramos en el corazón y desde él que tod@s estamos hechos de la misma energía,  que la energía no nace ni  muere, solo se transforma, que no somos propietarios de nada ni de nadie y que la vida solo es un camino para andar por él con alegría en el alma y amor en el corazón.

Ella nos dice: 'Tengo 71 años. Nací en el campo, en el estado de Jalisco (México), y vivo en la montaña. Soy viuda, tengo dos hijas y dos nietos de mis hijas, pero tengo miles con los que he podido aprender el amor sin apego. Nuestro origen es la Madre Tierra y el Padre Sol. He venido a la Fira de la Terra para recordarles lo que hay dentro de cada uno.'


-¿Dónde vamos tras esta vida?

-¡Uy hija mía, al disfrute! La muerte no existe. Las muerte simplemente es dejar el cuerpo físico, si quieres.


-¿Cómo que si quieres…?

-Te lo puedes llevar. Mi bisabuela era chichimeca, me crié con ella hasta los 14 años, era una mujer prodigiosa, una curandera, mágica, milagrosa. Aprendí mucho de ella.


-Ya se la ve a usted sabia, abuela.

-El poder del cosmos, de la tierra y del gran espíritu está ahí para todos, basta tomarlo. Los curanderos valoramos y queremos mucho los cuatro elementos (fuego, agua, aire y tierra), los llamamos abuelos. La cuestión es que estaba una vez en España cuidando de un fuego, y nos pusimos a charlar.


-¿Con quién?

-Con el fuego. 'Yo estoy en ti', me dijo. 'Ya lo sé', respondí. 'Cuando decidas morir retornarás al espíritu, ¿por qué no te llevas el cuerpo?', dijo. '¿Cómo lo hago?', pregunté.


-Interesante conversación.

-'Todo tu cuerpo está lleno de fuego y también de espíritu -me dijo-, ocupamos el cien por cien dentro de ti. El aire son tus maneras de pensar y ascienden si eres ligero. De agua tenemos más del 80%, que son los sentimientos y se evaporan. Y tierra somos menos del 20%, ¿qué te cuesta cargar con eso?'.


-¿Y para qué quieres el cuerpo?

-Pues para disfrutar, porque mantienes los cinco sentidos y ya no sufres apegos. Ahora mismo están aquí con nosotras los espíritus de mi marido y de mi hija.


-Hola.

-El muertito más reciente de mi familia es mi suegro, que se fue con más de 90 años. Tres meses antes de morir decidió el día. 'Si se me olvida -nos dijo-, me lo recuerdan'. Llegó el día y se lo recordamos. Se bañó, se puso ropa nueva y nos dijo: 'Ahora me voy a descansar'. Se tumbó en la cama y murió. Eso mismo le puedo contar de mi bisabuela, de mis padres, de mis tías…


-Y usted, abuela, ¿cómo quiere morir?

-Como mi maestro Martínez Paredes, un maya poderoso. Se fue a la montaña: 'Al anochecer vengan a por mi cuerpo'. Se le oyó cantar todo el día y cuando fueron a buscarle, la tierra estaba llena de pisaditas. Así quiero yo morirme, danzando y cantando. ¿Sabe lo que hizo mi papá?


-¿Qué hizo?

-Una semana antes de morir se fue a recoger sus pasos. Recorrió los lugares que amaba y a la gente que amaba y se dio el lujo de despedirse. La muerte no es muerte, es el miedo que tenemos al cambio. Mi hija me está diciendo: 'Habla de mí', así que le voy a hablar de ella.


-Su hija, ¿también decidió morir?

-Sí. Hay mucha juventud que no puede realizarse, y nadie quiere vivir sin sentido.


-¿Qué merece la pena?

-Cuando miras a los ojos y dejas entrar al otro en ti y tú entras en el otro y te haces uno. Esa relación de amor es para siempre, ahí no hay hastío. Debemos entender que somos seres sagrados, que la Tierra es nuestra Madre y el Sol nuestro Padre. Hasta hace bien poquito los huicholes no aceptaban escrituras de propiedad de la tierra. '¿Cómo voy a ser propietario de la Madre Tierra?', decían.


-Aquí la tierra se explota, no se venera.

-¡La felicidad es tan sencilla!, consiste en respetar lo que somos, y somos tierra, cosmos y gran espíritu. Y cuando hablamos de la madre tierra, también hablamos de la mujer que debe ocupar su lugar de educadora.


-¿Cuál es la misión de la mujer?

-Enseñar al hombre a amar. Cuando aprendan, tendrán otra manera de comportarse con la mujer y con la madre tierra. Debemos ver nuestro cuerpo como sagrado y saber que el sexo es un acto sagrado, esa es la manera de que sea dulce y nos llene de sentido. La vida llega a través de ese acto de amor. Si banalizas eso, ¿qué te queda? Devolverle el poder sagrado a la sexualidad cambia nuestra actitud ante la vida. Cuando la mente se une al corazón todo es posible. Yo quiero decirle algo a todo el mundo…


-¿...?

-Que pueden usar el poder del Gran Espíritu en el momento que quieran. Cuando entiendes quién eres, tus pensamientos se hacen realidad. Yo, cuando necesito algo, me lo pido a mí misma. Y funciona.


-Hay muchos creyentes que ruegan a Dios, y Dios no les concede.

-Porque una cosa es ser limosnero y otra, ordenarte a ti mismo, saber qué es lo que necesitas. Muchos creyentes se han vuelto dependientes, y el espíritu es totalmente libre; eso hay que asumirlo. Nos han enseñado a adorar imágenes en lugar de adorarnos a nosotros mismos y entre nosotros.


-Mientras no te empaches de ti mismo.

-Debemos utilizar nuestra sombra, ser más ligeros, afinar las capacidades, entender. Entonces es fácil curar, tener telepatía y comunicarse con los otros, las plantas, los animales. Si decides vivir todas tus capacidades para hacer el bien, la vida es deleite.


-¿Desde cuándo lo sabe?

-Momentos antes de morir mi hija me dijo: 'Mamá, carga tu sagrada pipa, tienes que compartir tu sabiduría y vas a viajar mucho. No temas, yo te acompañaré'. Yo vi con mucho asombro como ella se incorporaba al cosmos. Experimenté que la muerte no existe. El horizonte se amplió y las percepciones perdieron los límites, por eso ahora puedo verla y escucharla, ¿lo cree posible?


-Sí.

-Mis antepasados nos dejaron a los abuelos la custodia del conocimiento: 'Llegará el día en que se volverá a compartir en círculos abiertos'. Creo que ese tiempo ha llegado.



 





Cuando yo me vaya

CUANDO YO ME VAYA del libro "En voz baja" de Carlos Alberto Boaglio




Cuando yo me vaya, no quiero que me llores,
quedate en silencio, sin decir palabras,
y vive recuerdos,
reconforta el alma.
Cuando yo me duerma, respeta mi sueño,
por algo me duermo; por algo me he ido.
Si sientes mi ausencia,
no pronuncies nada,
y casi en el aire,
con paso muy fino,
búscame en mi casa,
búscame en mis libros,
búscame en mis cartas,
y entre los papeles
que he escrito apurado.
Ponte mis camisas, mis sweters, mi saco
y puedes usar todos mis zapatos.
Te presto mi cuarto, mi almohada, mi cama,
y cuando haga frío
ponte mis bufandas.
Te puedes comer todo el chocolate
y beberte el vino que dejé guardado.
Escucha ese tema que a mí me gustaba
usa mi perfume y riega mis plantas.
Si tapan mi cuerpo,
no me tengas lástima,
corre hacia el espacio, la música, el canto
y deja que el viento juegue con tu cara
Besa bien la tierra, toma todo el agua
y aprende el idioma vivo de los pájaros.
Si me extrañas mucho, disimula el acto,
búscame en los niños, el café, la radio
y en el sitio ese dónde me ocultaba.
No pronuncies nunca la palabra muerte.
A veces es más triste vivir olvidado
que morir mil veces y ser recordado.
Cuando yo me duerma,
no me lleves flores a una tumba amarga,
grita con la fuerza de toda tu entraña
que el mundo está vivo y sigue su marcha.
La llama encendida
no se va a apagar
por el simple hecho de que no este más.
Los hombres que "viven"
no se mueren nunca,
se duermen de a ratos,
de a ratos pequeños,
y el sueño infinito es solo una excusa.
Cuando yo me vaya, extiende tu mano,
y estarás conmigo sellada en contacto
y aunque no me veas,
y aunque no me palpes,
sabrás que por siempre
estareé a tu lado.
Entonces un día, sonriente y vibrante,
sabras que volví
para no marcharme.

La vida entre vidas


Leer el libro "La vida entre vidas"  , es volver a sentir todo de nuevo, ese deseo de volver a Casa, a ese reino de Amor, de Paz, de Luz cálida y acogedora, ese lugar de reencuentro dónde sé que todo está bien y a sentir de nuevo este traje de buzo que me aprieta y que me aprisiona, que me sumerge en una cárcel, aunque sea dorada, pero sigue siendo una cárcel de la que hasta hace tan poco quería huir.
A la vez, también me hace recordar que esta escuela que es la vida solo nos da las lecciones que hemos pedido vivir y aprender, la forma de aprenderlas depende de cada quién. La mía era a través del miedo y la culpa. Hoy sé que se fueron, y como regalo me han dejado la libertad y la alegría.
La muerte es eso: libertad de esta materia que nos aprisiona; transparencia, porque ya no hay nada que ocultar, ni pensamientos, ni emociones, ni sentimientos... Sale esa Luz que hay en cada ser y vuela libre, feliz, en paz y amorosamente. ¿Por qué esperar a morir para sentir esto? También esto es la vida, solo que nos dejamos que nos equivocaran de rumbo. Hemos seguido el camino que otros seguían en vez del camino propio, hemos cometido sus mismas equivocaciones y hemos dejado de disfrutar con el paisaje, con las viviencias que teníamos, porque no nos daba tiempo, solo podíamos ver al que iba delante para no perdernos. Sólo cuando nos perdemos nos encontramos y empezamos a Ser.
Es ahora cuando reconozco que me perdí en laberintos que no eran míos, en caminos que me llevaban a destinos desconocidos en los que no hacía nada, porque no eran míos, en vivencias de desencuentros amargos que no eran mías. Todo lo cargaba en mi mochila ¡Y pesaba tanto!
¡¡¡Ahhhh!!! He dejado esa mochila  de color oscuro, he enterrado lo que contenía, y aprendo a ser lo que soy. Espero ir descubriéndolo con vosotros y vosotras en el camino, mi camino. 
Gracias a todas las personas que formais parte de él. 
También sé y así lo reconozco y lo agradezco con todo mi corazón, que de una forma muy especial mis hija y mis hijos me han enseñado con su actitud ante la vida lo que no está escrito en ningún libro y que en esta última parte del camino, está ahí mi primo, mi hermano, mi buen amigo Miguel, dándome la mano, que no llevándome ni delante ni detrás, sino al lado, haciéndome ver con una palabra, con un gesto, con un acto, que la vida es cada ser que la vive. Gracias por abrir mis ojos y mi corazón a la Vida. Gracias a tí, José, por conectarme en esos viajes con algo tan mágico y tan profundo, con la fuente misma de la vida y con todo lo que la hace ser lo que es para cada SER. A tí, Angela, por enseñarme lo que es el desapego, la dulzura, la generosidad sin limite. A mis profes y mis compis del Master que me ayudaron a abrir puertas y ventanas, así el aire fresco pudo entrar a esta nueva casa. A tí, Rosi, porque aprendiendo tú a creer en tí, me estás enseñando a creer en mí. A Antonio por enseñarme que la vida es un libro y en él está mi historia, esa que sigo escribiendo día a día. A Lourdes por devolverme la magia, a mi chatillo por enseñarme a amar y a confiar a pesar de todo, a mi padre por enseñarme a respetar, a mi madre por eneñarme la bondad, a...
Gracias a todos y a todas por dejarme compartir estas locuras, porque ¡Ya sabeis que cada día estoy un porquito más loca ¿no? o ¿es más viva?! 

Pase lo que pase




Pase lo que pase, el Infinito siempre nos da aquello que pedimos, aquello que en nuestro pensamiento ha tomado forma y a lo que nuestro deseo ha dado fuerza. 
Pase lo que pase, soy feliz cuando vivo en el presente. Nada existe fuera de mi, todo está en mi interior. El mundo es una pantalla gigante donde proyecto lo que hay dentro. ¿Porqué hacer de él una pelicula triste y aburrida cuando puedo lograr que sea alegre y amorosa? 
En este salón de los espejos, l@s demás solo me muestran mi sombra, aquello que me cuesta ver: que no me gusto, que no me acepto...Pero tambien mi luz ¿Porqué no cambiar el guión? Acepto mi sombra y al hacerlo la ilumino, acepto mi luz y me muestro Única, perfecta, especial, amorosa, llena de confianza, de libertad, de alegría...

martes, 12 de octubre de 2010

El arbol bondadoso



 
Hace ya mucho tiempo, en un lugar muy lejano, existía un país pequeñito y en el mismo centro crecía un árbol grande y fuerte de extraordinaria belleza.
Todos los habitantes de aquel país, se sentían muy contentos de tener aquella maravilla para poder disfrutarla. Su tronco era grueso y de lejos tenía una forma rara y caprichosa. Sus ramas eran verdes y largas: las que salían del tronco eran mas fuertes, de estas salían otras más  pequeñas y de estas otras más menudas y asi hasta terminar en las más  chiquitas de todas que se parecían a las plumas de los pajarillos, asi eran de ligeras y suaves.
Como casi todas las cosas, este árbol también tenía su propia historia que fue pasando de unos a otros. Los más viejos del pais cuentan que en tiempos muy remotos, cuando apenas empezaba a formarse aquel pueblo llamado Naré, existieron dos seres maravillosos llamados Bon y Dad. Ambos se querían muchisimo, nunca podian pasar el uno sin el otro y estaban siempre dispuestos a ayudar a aquél que los necesitara. Nadie jamás recordaba haberles visto sin una sonrisa en los labios.
A su alrededor siempre había alegría porque el dolor huía a todo correr cuando veía que aun existía un lugar donde reinaba la felicidad y se alejaba presuroso de allí.
En aquel país había miles de plantas, todas distintas, de las que se beneficiaban todos sus habitantes, ya fuese como alimento o para curar sus dolores. ¡Y había tal cantidad y variedad de flores! que nunca te cansabas de contemplar aquel hermoso paisaje. Incluso los animales vivían allí contentos y los hombres eran sus amigos, no les temian al contrario, solían jugar con ellos mientras paseaban. Las abejas se retiraban de su panal para que recogieran la miel y la cera, las hormigas también aportaban su granito de arena y hasta el león que se ve muy fiero... en Naré, los niños y niñas se subían en su lomo y ¡jugaban con su melena!
Un día, la mala fortuna quiso que por allí pasase un avaro y despiadado señor, que quiso tener para el solo todo lo que aquel pais le brindaba amablemente. Era Mal-Vado.
Se quedó allí durante algún tiempo y mientras los habitantes de Naré se desvivían por hacerlo feliz, él solo pensaba en la manera de robarles todo lo bueno que tenían.
-¿Cómo podré robarles toda su felicidad? pensaba
Hasta que un día se dió cuenta de que aquello que tanto anhelaba era obra de Bon y Dad, que tanto se amaban y que no pensaban en ellos mismos, sino en los demás, en poder darles todo el amor y la alegría que necesitaban. Tan grande era su deseo de poseerlos que decidió hacerlos sus prisioneros. Un día, con intención de dar un paseo porque decia encontrarse muy solo, se los llevó hasta una torre abandonada muy lejos de la ciudad, cerca del limite con un país vecino. Los subió a lo más alto de la torre y los dejó allí atados con fuertes cadenas. Una vez que estuvo bien seguro de que no escaparían se fue a dar vueltas por las calles para ver que hacían las gentes cuando se dieran cuenta de que estaban solos.
Todos andaban buscándoles, les echaban de menos y deseaban tenerles de nuevo a su lado. Les buscaban por todas partes pero no les encontraron y ya empezaban a desesperarse preguntándose que habría sido de ellos y creyendo que les habían olvidado.
Mientras tanto, Mal-Vado se olvidó por completo de sus prisioneros. ¡Se sentía ahora tan feliz! ¡Disfrutaba tanto viendo la infelicidad de los demás!
Bon y Dad no se habían olvidado de nadie y solo pensaban en la manera de escapar de allí. Imaginaban como podrían romper las cadenas que los aprisionaban y sintieron un ruido cerca. Mirando hacia arriba vieron un águila enorme que volaba sobre ellos.
-Por favor, águila blanca, ¡ayudanos a salir de aquí! dijo Bon.
-De acuerdo. Os sacaré de aquí, dijo el águila, pero con una condición...
-Dinos cuál, dijo Dad, sea cual sea la aceptaremos. Estamos desesperados viendo que desde aquí no podemos ayudar a nadie.
-Os liberaré, pero a cambio, vuestros cuerpos se transformaran en los de dos enormes pájaros. Sereis bellisimos, tendreis todos los colores del Arco Iris, pero renunciareis a vuestra forma humana. ¿Aceptais?
-¡De acuerdo! Dijeron los dos a un tiempo.
En un instante vieron como las cadenas que los tenían prisioneros caían al suelo y que sus cuerpos poco a poco iban transformándose ¡Eran maravillosos! Cuando volaban, lo hacían con tal gracia, que parecía que el Arco Iris jugaba con el viento.
En su nueva forma, siguieron ayudando a los demás como podían porque aunque su cuerpo había dejado de ser humano, su mente era la misma y aun tenían el don de la palabra.
Todo volvió a la normalidad y la felicidad que casi se tambaleaba, volvió a reinar en todos los sitios.


Pero pronto Mal-Vado se dió cuenta de lo que pasaba y persiguió a los pájaros Arco Iris por todas partes. Volaron y volaron hasta caer rendidos en el suelo y aunque había árboles, no eran lo suficientemente grandes ni espesos para poder ocultarles.
Cuando estuvieron agotados, a Mal-Vado no le costó gran esfuerzo volver a capturarles. Pero esta vez no se quedó contento solo con encadenarles, sino que además lo hizo en una cueva que había en la tierra, en el mismo centro de aquel país.
Todo empezo de nuevo a ir mal. Las gentes los echaban de menos y lloraban porque los habían perdido. Y mientras, ya sabeis quién, disfrutaba haciendo el mal. Quemaba los campos y de sus frutos apenas podían alimentarse los seres que allí vivían. Maltrataba a los animales que huían asustados en cuanto oían crujir una rama y no sabían donde esconderse. Talaba los árboles solo por el placer de verlos caer. Estaba bien seguro de que esta vez tenía bien guardada la felicidad y que solo él podía disfrutarla cómo y cuando quisiera.
Los habitantes de Naré empezaron a llorar y el dolor por fin entró en sus corazones.Tanto y tanto lloraban que la tierra por fin se empapó de sus lágrimas y llegaron a la cueva donde se encontraban los Pájaros Arco Iris que cuando vieron ésto desearon con tanta fuerza ayudar de nuevo a los demás que sin apenas darse cuenta, sus alas se fueron alargando hasta que las plumas de ambos se unieron y se fundieron en un abrazo.
Sus pies comenzaron a echar raices que se agarraban a la tierra y llegaron muy muy hondo, hasta el centro mismo de la tierra. De allí cogieron fuerza y empujaron los cuerpos de ambos hacia arriba y conforme subían se fueron convirtiendo en un grueso tronco de árbol.
Este árbol que desde lejos tenía una forma rara y caprichosa, de cerca tenía la forma de un hombre y una mujer fuertemente abrazados. Sus brazos formaban las ramas mas fuertes y gruesas y poco a poco de estas iban naciendo otras nuevas.
Mal-Vado, al darse cuenta de lo que ocurría, quiso cortar el árbol, pero el tronco era tan grueso y tan duro que el hacha se partía cada vez que lo intentaba. Lo intentó con las ramas, éstas si que se partían ¡Que alegría le dió comprobarlo! Pero pronto se convirtió en rabia cuando vió que de las ramas que partía, nacían otras nuevas al momento, y cuanto más rápido las cortaba, mís rapido crecían y se multiplicaban.
Se dió por vencido ¡No podía más! Ya no tenía fuerzas para seguir. Pero aún así seguía ideando otro plan para destruirlo, y...¿De qué otra forma podría hacerlo que no le costase mucho esfuerzo? ... ¡Quemándolo!
Se dijo que era un estúpido por no haberlo pensado antes. Se puso a encender una buena fogata bajo el árbol, pero las lágrimas que vertieron los habitantes de Naré, se convirtieron en un río que afloró a la superficie y apagó el fuego.
Por fin se dió cuenta de que cuantos más intentos hacía por destruir el árbol, éste crecia más alto y más fuerte.
Un día comprendió que jamás obtendría la felicidad por la fuerza sino compartiendo todo lo suyo con los demás, y como a eso aún no estaba dispuesto, se fué de aquel país para no volver jamás.
Al irse Mal-Vado, se fué, como si fuese su equipaje, el dolor.
Los dos jovenes permanecieron siempre juntos en ese árbol que aún hoy se conserva, con sus hojas siempre verdes para seguir dando protección y ayuda a todos aquellos que aún hoy la necesitan.
Por eso, despues de muchos años y muchos siglos, si te sientas a descansar debajo de él, de su tronco parece que salen susurros y palabras cariñosas que alivian a los que tienen alguna pena o algun dolor.
Este árbol sabe muchísimas cosas. Más que nadie, porque lo escucha todo. Cuando llega alguien cansado y solo, no para de contarle historias para que no vuelva a anidar en su corazón la tristeza ni la soledad.
Cuando veas un árbol no lo maltrates, piensa que es un hijo del árbol del país de Naré y que podrá cambiar tu soledad, tu tristeza y tu dolor si sabes escucharlo.