La vida no es hoy... ni mañana... ni ayer... Es todo eso, unido en un continuo presente. La vida ES. ¿Todo? ¿Nada? Una forma de saberlo es abrir el corazón para aprender a vivirla.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Cuando yo me vaya

CUANDO YO ME VAYA del libro "En voz baja" de Carlos Alberto Boaglio




Cuando yo me vaya, no quiero que me llores,
quedate en silencio, sin decir palabras,
y vive recuerdos,
reconforta el alma.
Cuando yo me duerma, respeta mi sueño,
por algo me duermo; por algo me he ido.
Si sientes mi ausencia,
no pronuncies nada,
y casi en el aire,
con paso muy fino,
búscame en mi casa,
búscame en mis libros,
búscame en mis cartas,
y entre los papeles
que he escrito apurado.
Ponte mis camisas, mis sweters, mi saco
y puedes usar todos mis zapatos.
Te presto mi cuarto, mi almohada, mi cama,
y cuando haga frío
ponte mis bufandas.
Te puedes comer todo el chocolate
y beberte el vino que dejé guardado.
Escucha ese tema que a mí me gustaba
usa mi perfume y riega mis plantas.
Si tapan mi cuerpo,
no me tengas lástima,
corre hacia el espacio, la música, el canto
y deja que el viento juegue con tu cara
Besa bien la tierra, toma todo el agua
y aprende el idioma vivo de los pájaros.
Si me extrañas mucho, disimula el acto,
búscame en los niños, el café, la radio
y en el sitio ese dónde me ocultaba.
No pronuncies nunca la palabra muerte.
A veces es más triste vivir olvidado
que morir mil veces y ser recordado.
Cuando yo me duerma,
no me lleves flores a una tumba amarga,
grita con la fuerza de toda tu entraña
que el mundo está vivo y sigue su marcha.
La llama encendida
no se va a apagar
por el simple hecho de que no este más.
Los hombres que "viven"
no se mueren nunca,
se duermen de a ratos,
de a ratos pequeños,
y el sueño infinito es solo una excusa.
Cuando yo me vaya, extiende tu mano,
y estarás conmigo sellada en contacto
y aunque no me veas,
y aunque no me palpes,
sabrás que por siempre
estareé a tu lado.
Entonces un día, sonriente y vibrante,
sabras que volví
para no marcharme.

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