La vida no es hoy... ni mañana... ni ayer... Es todo eso, unido en un continuo presente. La vida ES. ¿Todo? ¿Nada? Una forma de saberlo es abrir el corazón para aprender a vivirla.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Hoy me confieso




Hoy confieso haber vivido una vida que no era la que 
deseaba pero si la que acepté vivir en algún momento.

Hoy confieso haber sentido alegría, paz, amor y también angustia, miedo, rabia, dolor, celos, que he mentido aunque sea en lo pequeño, que el orgullo a veces me ha podido, que he juzgado en el momento, que he manipulado a los demás en mi inconsciencia creyendo que hacia un bien con ello.

Hoy confieso que he tropezado una  y mil veces en la misma piedra creyendo que algo había aprendido con cada tropiezo.

Hoy confieso que he permitido que roben mis sueños, mis ilusiones, mis deseos, que me aparten del camino que creí que traía y de la información para recorrerlo.

Hoy confieso que he puesto a l@s demás antes que a mí y que he recorrido este tramo de vida viviéndola a través de ell@s, renunciando a mí a cada segundo, siguiendo unas normas aprendidas y respetadas sin pararme a pensar si me eran válidas o eran puro cuento.

Hoy confieso que me he escondido tras máscaras de alegría cuando lloraba por dentro, tras máscaras de calma cuando la rabia me ahogaba, tras máscaras de mujer valiente y fuerte cuando la soledad me podía…

Hoy confieso que he permitido que manipulen mi mente, mis emociones, mis sentimientos.

Hoy confieso que he permitido en mí la violación, el maltrato, la humillación…lo he permitido, lo confieso.

Hoy confieso que mi vida fue una lucha por lo que veía fuera, en vez de aceptar y mirar hacia dentro, que los monstruos de mil cabezas solo están en mi pensamiento, que los ojos tras los que miro solo ven en los espejos su reflejo y que el deseo de volver a Casa, a veces tan intenso, es que añoro el recuerdo de lo que Yo Soy en un mundo que no entiendo.

Hoy confieso que me he encontrado sin raíces con las que anclarme a la tierra y con las alas rotas, como un pájaro herido, para poder volar en el cielo.

Hoy confieso que he permitido que cierren mis puertas, que mi energía se agote, que mi luz se apague, hasta verme como una estrella roja y muerta en el firmamento.

Hoy confieso que he dado a la muerte todo el equipaje que traía puesto, que he dado a la ilusión mis ropas pues nada tuve y nada tengo, nada era y nada soy, y tal como vine así me vuelvo, desnuda y ligera de equipaje como la tierra, como el fuego, como el agua, como el viento.

Hoy confieso que todo fue una ilusión. Nada tengo, nada soy, por lo tanto nada gano y nada pierdo.

Hoy confieso que es el Amor el que me trae, hacia él voy, de él vengo, en él Soy. Y me pregunto: ¿Hasta dónde soy capaz de amar? ¿Hasta dónde a él me entrego? ¿Cómo poner corazas, muros donde él me habita? Solo con él vibro y me relaciono, en más o en menos.

Hoy confieso que solo bendigo lo vivido y que solo puedo decir: Gracias. Te amo. Perdóname. Lo siento. Me perdono. Me amo. Gracias.

Gracias Amor, hacia ti voy, de ti vengo, en ti Soy… Hoy me confieso.

3 comentarios:

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Ya sabes que te lo he dicho, ¡eres una mujer valiente y que me enseña a ver y mirar!!
Besicos muchos guapa.

Tere dijo...

Gracias por verme asi, Nani. Tambien tú me enseñas.
Abrazo grandote

Anónimo dijo...

esto es de una profundidad y una sensibilidad!!!! lo leo y es mi historia de vida... gracias por compartir tanto sentir!!!!
Te siento y te abrazo desde el fondo de mi alma, de mi Ser...
Namasté.