La vida no es hoy... ni mañana... ni ayer... Es todo eso, unido en un continuo presente. La vida ES. ¿Todo? ¿Nada? Una forma de saberlo es abrir el corazón para aprender a vivirla.

domingo, 1 de septiembre de 2013

En silencio





En silencio,
para que nada se pierda.
En silencio,
para que nada se olvide.
En silencio,
para que el recuerdo vuelva.
En silencio…
Solo el silencio
me dice quién soy

¿Qué es la vida?





Y hoy vuelvo a preguntarme: ¿Qué es la Vida? ¿Una ilusión, un sueño…? Si, para todos aquellos seres que aún permanecemos dormidos, así es. Siento que la Vida es algo más. Los espejos que me muestran aquello que necesito ver en mi están fuera porque aún estoy dormida. Y me da rabia cuando veo las mentiras cercanas a mí, hasta que me doy cuenta de que mi vida es una pura mentira, que me miento a mi misma creando ilusiones  que imagino ciertas y les doy apariencia de realidad, fabrico historias ficticias y creo que son verdad. ¿Qué es todo este mundo que veo sino una ilusión? Traemos hij@s al mundo y seguimos dándole vida y les enseñamos lo que es una casa, una silla, una mesa… y seguimos perpetuándola. Este mundo ilusorio necesita de tod@s para seguir existiendo. Hay una ilusión común y otra propia, esa que cada quién fabrica a su medida, digna del mayor respeto porque es la forma en que vive lo que ve, o lo que cree que ve. Sueño con los ojos cerrados y sueño con los ojos abiertos y no sé qué mundo es más ilusorio. Toda una vida viviendo ilusiones y de ilusiones.  El espejo del pasado se rompe y aparece un nuevo espejo que es una nueva ilusión, que no deja de ser una mentira más. ¿Dónde está la frontera entre lo real y la ilusión? Quiero ver la realidad. Quiero ver la vida con una mirada nueva. Hasta ahora la vi con los ojos de la niña que aprendió a través del miedo y de la soledad, que no le cuadraba lo que veía y lo que sentía y que quería volver a Casa donde todo estaba bien, donde el Amor la arropaba y la llenaba por completo, pero olvidé que todo está en mí. Mis ojos dicen que ya quieren ver con otra mirada. La mirada de la niña inocente que me habita, sin gafas, sin velos. Dejo de estar enamorada de la vida y de todo cuanto la contiene, porque el enamoramiento es una ilusión más. ¡Ver la vida de color rosa! Y los otros colores…¿dónde se quedan? Cuando esas gafas se caen o los cristales se rompen, creo que la vida, las personas, las situaciones…me mienten. Soy yo quien se engaña, porque tod@s y todo es tal como es, no como yo creía y quería verlo. Y cada quien ve la vida de una manera, depende del color que coja para sus gafas enamoradas.

Por eso ahora, quiero y aprendo a Amar la Vida, porque amar es conocer, respetar, aceptar a tod@s y a todo tal como Es, mirarla con la inocencia de la niña amorosa que también está en mí, con confianza, con alegría, con pasión. Me rindo y acepto la Vida y al Espíritu que la habita, sin juicios, sin luchas, y danzo con ella. La Vida Es, solo Es y Yo Soy, solo Yo Soy…