La vida no es hoy... ni mañana... ni ayer... Es todo eso, unido en un continuo presente. La vida ES. ¿Todo? ¿Nada? Una forma de saberlo es abrir el corazón para aprender a vivirla.

viernes, 11 de abril de 2014

Somos, solo somos

Foto: Miguel R. Rivas


Somos solo pequeños reflejos de un gran sol, pequeños soles que al atravesar la luz nos miramos unos a otros como los espejos que reflejan la única luz que hay. Nos creemos separados porque nos vemos separados, nos miramos y no nos reconocemos porque miramos nuestra unicidad, no vemos más allá. Nos dividimos en inconsciente, subconsciente y consciente; el tiempo en pasado, presente y futuro y no nos damos cuenta de que todo esto es nada porque vivimos un sueño en el que permanecemos dormidos y ahí nada tiene sentido. Mientras que no veamos más allá del sueño, de la ilusión de los sentidos, no veremos quien realmente somos.
Veo el sol que se refleja en el mar y crea una estela de estrellas luminosas que van y vienen, un camino de luz que viene de él y va hacia él. En realidad esas estrellas, esas luces son pero solo son el reflejo de la luz que se descompone en contacto con el agua, con el aire, con mis sentidos. Nada son sin todo eso. Y siento que si yo soy luz ¿cómo puedo venir de la luz e ir hacia la luz? ¿Cómo puedo buscar el camino, si yo soy el camino? ¿Cómo puedo buscar e ir hacia lo que Yo Soy?
Como es arriba es abajo y todo es semejante. Así nosotros somos luces, unas más separadas, otras más unidas en el camino que somos, todas brillando con distinta luz, en distinto e igual lugar, pero solo somos el reflejo de nuestro auténtico ser, que es único para todos. El mismo. Ahí no hay consciente ni inconsciente, ahí hay solo Ser, único, sin luz ni sombra. Todo es reflejo donde él se ve. Nada somos sin él y él no es nada sin nosotros. Ese ser se da a todos por igual, sin condición, porque Él Es, y lo sabe. Él es todos y todos somos él. Somos nosotros quienes nos creemos diferentes quienes lo separamos todo para poder entender sin darnos cuenta de que nada hay separado de nada. No somos lo que creemos, solo somos lo que Somos, lo que está fuera y lo que está dentro, la luz y la sombra, lo bueno y lo malo, el yin y el yang, el agua, la tierra, el fuego, el viento…Solo somos el gran reflejo de nuestro auténtico y único Ser.