Y
hoy vuelvo a preguntarme: ¿Qué es la Vida? ¿Una ilusión, un sueño…? Si, para
todos aquellos seres que aún permanecemos dormidos, así es. Siento que la Vida
es algo más. Los espejos que me muestran aquello que necesito ver en mi están
fuera porque aún estoy dormida. Y me da rabia cuando veo las mentiras cercanas
a mí, hasta que me doy cuenta de que mi vida es una pura mentira, que me miento
a mi misma creando ilusiones que imagino
ciertas y les doy apariencia de realidad, fabrico historias ficticias y creo
que son verdad. ¿Qué es todo este mundo que veo sino una ilusión? Traemos hij@s
al mundo y seguimos dándole vida y les enseñamos lo que es una casa, una silla,
una mesa… y seguimos perpetuándola. Este mundo ilusorio necesita de tod@s para
seguir existiendo. Hay una ilusión común y otra propia, esa que cada quién
fabrica a su medida, digna del mayor respeto porque es la forma en que vive lo
que ve, o lo que cree que ve. Sueño con los ojos cerrados y sueño con los ojos
abiertos y no sé qué mundo es más ilusorio. Toda una vida viviendo ilusiones y
de ilusiones. El espejo del pasado se
rompe y aparece un nuevo espejo que es una nueva ilusión, que no deja de ser
una mentira más. ¿Dónde está la frontera entre lo real y la ilusión? Quiero ver
la realidad. Quiero ver la vida con una mirada nueva. Hasta ahora la vi con los
ojos de la niña que aprendió a través del miedo y de la soledad, que no le
cuadraba lo que veía y lo que sentía y que quería volver a Casa donde todo
estaba bien, donde el Amor la arropaba y la llenaba por completo, pero olvidé
que todo está en mí. Mis ojos dicen que ya quieren ver con otra mirada. La
mirada de la niña inocente que me habita, sin gafas, sin velos. Dejo de estar
enamorada de la vida y de todo cuanto la contiene, porque el enamoramiento es
una ilusión más. ¡Ver la vida de color rosa! Y los otros colores…¿dónde se
quedan? Cuando esas gafas se caen o los cristales se rompen, creo que la vida,
las personas, las situaciones…me mienten. Soy yo quien se engaña, porque tod@s
y todo es tal como es, no como yo creía y quería verlo. Y cada quien ve la vida
de una manera, depende del color que coja para sus gafas enamoradas.
Por
eso ahora, quiero y aprendo a Amar la Vida, porque amar es conocer, respetar,
aceptar a tod@s y a todo tal como Es, mirarla con la inocencia de la niña
amorosa que también está en mí, con confianza, con alegría, con pasión. Me
rindo y acepto la Vida y al Espíritu que la habita, sin juicios, sin luchas, y
danzo con ella. La Vida Es, solo Es y Yo Soy, solo Yo Soy…
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