Me llegan hasta el alma
tus hondos lamentos,
tus quejidos rotos
por tu silencio.
Tu llanto lento,
tus sienes marchitas,
tu triste tristeza,
tu muerto cuerpo,
tu hondo mirar sereno.
¡Si pudieras decirme
lo que te pasa,
lo que tú tienes
en las entrañas!
¡Si mirando en tus ojos
yo adivinara
lo que quieres decirme
cuando no hablas!
Llamas a la vida
y no acude,
llamas a la muerte
y de tí se aleja,
y por prados marchitos
llevas tu pena.
Y te sube a la garganta
un sabor a sangre,
un sabor rojo,amargo,
un sabor de vida que se apaga,
y quisieras retenerla
sin saber como agarrarla.
tus hondos lamentos,
tus quejidos rotos
por tu silencio.
Tu llanto lento,
tus sienes marchitas,
tu triste tristeza,
tu muerto cuerpo,
tu hondo mirar sereno.
¡Si pudieras decirme
lo que te pasa,
lo que tú tienes
en las entrañas!
¡Si mirando en tus ojos
yo adivinara
lo que quieres decirme
cuando no hablas!
Llamas a la vida
y no acude,
llamas a la muerte
y de tí se aleja,
y por prados marchitos
llevas tu pena.
Y te sube a la garganta
un sabor a sangre,
un sabor rojo,amargo,
un sabor de vida que se apaga,
y quisieras retenerla
sin saber como agarrarla.
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