¡Hola María,
Virgen Madre!
A Tí voy con las manos vacías
para poder llenarlas de Tí,
de tu misericordia,
de tu humildad,
de tu obediencia,
de tu gracia...
A Tí llego con el corazón limpio
para poder ofrecértelo
y mi alma clara
para que puedas dibujar en ellos
alas de Amor
y de Esperanza.
Ante Tí me inclino
con una rosa de perdón
en la mirada.
A Tí me ofrezco como báculo
para el camino,
como pañuelo de consuelo,
como agua
No hay comentarios:
Publicar un comentario