Palpita la oscuridad
en el hondo silencio de la noche.
Los grillos son sirenas
en el mar de las sombras,
y el grito callado de la madera
abre el infinito
de formas irreales.
El agua, silenciosa en la luz,
susurra a las estrellas
su canción de cuna
y el aire crea fantasmas
entre las hojas que arrastra.
Todo está vacío.
Oigo música y silencios
aún no inventados,
un silencio olvidado
del mañana que pasó.
Un silencio mío,
solo mío,
dónde todo
quizás sea para siempre
NADA
en el hondo silencio de la noche.
Los grillos son sirenas
en el mar de las sombras,
y el grito callado de la madera
abre el infinito
de formas irreales.
El agua, silenciosa en la luz,
susurra a las estrellas
su canción de cuna
y el aire crea fantasmas
entre las hojas que arrastra.
Todo está vacío.
Oigo música y silencios
aún no inventados,
un silencio olvidado
del mañana que pasó.
Un silencio mío,
solo mío,
dónde todo
quizás sea para siempre
NADA
No hay comentarios:
Publicar un comentario